Hace más de 7 años, junto a unos amigos descubrimos a los chicos de Hillsong United.
Mi primer reacción no fue como la de los demás. Quienes me conocen sabrán que soy bastante exigente en cuanto a gusto de música se refiere, especialmente si se trata de música cristiana. No porque no tolere a los cristianos cantando, sino porque en muchos casos, son solo chicos con dinero y con pasión, pero con poca capacidad artística.
Pero al pasar el tiempo fui notando que estos chavos tienen algo singular: no son comerciales. No por el hecho de ser cristiano, sino porque no producen ni tocan música de moda. La mayoría de sus canciones tiene arreglos que solo se consiguen utilizando a 10 músicos y lo mejor es que siempre tocan en vivo.
Originarios de Australia, cada año lanzan un disco con canciones nuevas o el concierto en vivo que tienen en la convención anual celebrada en Sydney y que, sin dudarlo ni un segundo, cada día se esmeran por producir mejores canciones, mejores letras y mejores sonidos.
Una de las cosas maravillosas de estos chicos es que cuando hablan escuchas lo que muy pocas veces pueden lograr los cristianos: una conversación auténtica y sincera. Según sus propias palabras dirían "lo más importante no es la iglesia, es Jesús".
Señoras y señores: Hillsong United
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