¿Recuerdan esa conducta de los niños de desear lo que otro tiene? ¿Cuando periquito quiere la pelota de menganito o viceversa? Pues en mayor o menor grado alguien ha sentido lo mismo con su estado civil: el soltero quisiera ser casado y el casado... pues también ¿Has pasado por esto también?
Bueno, se debe a las ventajas que presenta cada etapa de soltero/casado:
Físicamente libre
Un soltero tiene la ventaja de libertad física total para movilizarse. Además, tiene libertad de hacer cualquier cosa que emprenda sin que tenga consecuencias negativas para alguien, excepto para él mismo. Puede enfocar todos sus recursos financieros y mentales para cualquier tarea. También puede crear una enorme red de amigos, conocidos, etc.
Socialmente estable
Un casado no tiene libertad total, pero tiene la ventaja de tener un aliado, lo que significa que cualquier meta establecida en común, puede completarse más rápidamente, porque ahora son 2 y como dice el viejo y conocido refrán 2 cabezas piensan mejor que 1. Esto incluye el satisfacer necesidades emocionales, físicas y sociales. Y si... también incluye el sexo.
Y justamente en cada ventaja esta implícita su desventaja:
Al tener tanta libertad de elección, los solteros tienden a perder de vista un objetivo y saltan de uno a otro destino. No todos por supuesto, pero si la mayoría. Cambian de trabajos, de parejas, de carreras. Hasta que finalmente el soltero se vuelve maduro, entonces su enfoque cambia y finalmente se encamina.
En contraparte, el casado debe de ponerse de acuerdo con su pareja para establecer sus metas y en (casi) todas las decisiones. Además, requiere de dedicación el mantener una relación saludable, que no es imposible ni difícil, una vez establecida una buena comunicación, confianza y respeto mutuo.
Bueno, esto no pinta tan mal ¿Entonces donde empieza la discusión real? Eso lo veremos en la siguiente entrega de esta serie.
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