Aún puedo recordar mi último año de secundaria: mis chaqueta de la promoción, la separación de las secciones, la fiesta antes de la graduación, los escritorios volteados y un montón de chicas bonitas en el tercer nivel del edificio de la secundaria en donde estudié.
Es gracioso pensar que muchos de los chicos con los que compartí los mejores momentos de mi adolescencia, hoy se encuentran tan distantes y lejanos que no me podría considerar como su "amigo". Pero mucha de la gente que conocí después de ese año, es la que ha permanecido en mi vida. En la vida real.
Ceci es un caso muy particular. La conocí el año después de haber salido de la escuela. Ella y su amiga Carol eran inseparables (y aún lo son). No se cómo, ni cuando, ni en donde, pero después de mucho tiempo que terminaran la escuela, aparecieron de nuevo. Insisto, no recuerdo cuando, ni donde, ni cómo.
Este post ha sido el más complicado que he escrito de esta serie. No porque sea complicado para mi escribirlo o porque no tenga tiempo, sino porque Ceci es una de esas personas que son completamente diferente a lo que conoces.
Ha sido complicado poder describirle de forma justa, pero creo que podría tomar la descripción que Max Lucado escribió al decir que "... tenía la rara magia de algunas mujeres de hacer sentir a un hombre como un rey sólo por estar junto a ella" y no solo por su belleza, sino por la humildad en su corazón, la fortaleza de su carácter y la honestidad que demuestra cada vez que habla.
Es claro, es la única chica que ha demostrado su madurez conmigo. Ha sido la única chica (aparte de mi madre) que casi me asesina cuando le conté que había decidido dejar la universidad por un semestre. También ha sido la única que se atrevió a llamarme "inmaduro" con el comportamiento que tenía y que se comprometió personalmente a "entrenarme" para que no cometiera los mismos errores en el futuro. No podría compararla con nadie, ella es única. Ella es especial.
Y hoy, en la víspera de su cumpleaños, se ha convertido en una de las personas que más aprecio.
Ceci, te quiero.
Es gracioso pensar que muchos de los chicos con los que compartí los mejores momentos de mi adolescencia, hoy se encuentran tan distantes y lejanos que no me podría considerar como su "amigo". Pero mucha de la gente que conocí después de ese año, es la que ha permanecido en mi vida. En la vida real.
Ceci es un caso muy particular. La conocí el año después de haber salido de la escuela. Ella y su amiga Carol eran inseparables (y aún lo son). No se cómo, ni cuando, ni en donde, pero después de mucho tiempo que terminaran la escuela, aparecieron de nuevo. Insisto, no recuerdo cuando, ni donde, ni cómo.
Este post ha sido el más complicado que he escrito de esta serie. No porque sea complicado para mi escribirlo o porque no tenga tiempo, sino porque Ceci es una de esas personas que son completamente diferente a lo que conoces.
Ha sido complicado poder describirle de forma justa, pero creo que podría tomar la descripción que Max Lucado escribió al decir que "... tenía la rara magia de algunas mujeres de hacer sentir a un hombre como un rey sólo por estar junto a ella" y no solo por su belleza, sino por la humildad en su corazón, la fortaleza de su carácter y la honestidad que demuestra cada vez que habla.
Es claro, es la única chica que ha demostrado su madurez conmigo. Ha sido la única chica (aparte de mi madre) que casi me asesina cuando le conté que había decidido dejar la universidad por un semestre. También ha sido la única que se atrevió a llamarme "inmaduro" con el comportamiento que tenía y que se comprometió personalmente a "entrenarme" para que no cometiera los mismos errores en el futuro. No podría compararla con nadie, ella es única. Ella es especial.
Y hoy, en la víspera de su cumpleaños, se ha convertido en una de las personas que más aprecio.
Ceci, te quiero.
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