La maldad es algo real. La humanidad la tiene escrita en su ADN y quien diga lo contrario está negando todas las filosofías religiosas, leyes naturales y teorías científicamente comprobadas. La maldad viene como parte de nuestra naturaleza de animales y por lo tanto violentos.
Esta comparación puede ser chocante pero verdadera. Los humanos no somos tan diferentes de los animales. Mucha gente defiende a los animales y les imponen valores innaturales en ellos. Mucha gente cree que las focas son inofensivas, que los delfines son amigables y que los perros son ideales guardianes e incapaces de atacar a sus amos, pero la realidad es que son animales.
Dentro de los animales existen riñas, golpes, violaciones e incluso homicidios. Nadie se queja cuando un gato asesina una lagartija. Nadie dice nada cuando los delfines matan a tortugas. Nadie dice nada cuando los machos focas violan a las hembras. Y que decir de los leones que matan a las crías de los otros machos. El naturaleza es violenta y nosotros también.
Es innegable que tenemos unos rasgos similares y que nadie NADIE está a salvo de ser víctima de alguien más. Niños, ancianos, mujeres, hombres, adolescentes, todo mundo está propenso a ser uno más de los que saborean la dulce esencia de la maldad que desprendemos todos. Niños maltratados en la escuela, mujeres acosadas en los buses, hombres humillados en sus trabajos, adolescentes tratados como basura. La maldad flota en el aire con mucha libertad.
La maldad existe porque existimos los humanos, sin humanos el mundo no tendría maldad, pero seguiría siendo injusto. Injusto pero equilibrado. Los humanos hemos roto el equilibrio del mundo y en gran medida debido a la maldad en nuestra naturaleza. La mayoría de los problemas del mundo (sino es que todos) son producto de que nadie se resiste a la maldad sino que todos huyen para protegerse. La cobardía no es sino maldad disfrazada.
Las suegras son tal malvadas como lo somos todos.
Es tiempo de que terminemos de una vez con la maldad de nuestros corazones y en lugar de trata de quedarnos con la mejor pieza del pastel, se la cedamos a nuestra suegra. La maldad solo es vencida a través del amor.
Comentarios