No lo negaré, me gustan las películas románticas. Ya lo dije. A riesgo de parecer cursi o cualquier otro despectivo título que quieran colocarme los machos-anti-sentimientos, me gustan las películas en donde un chico va tras una chica (o viceversa) y toda las circunstancias evitan que puedan ser felices hasta que finalmente se acaban los minutos y lo que tanto esperabas suceda: se quedan juntos.
Desde siempre me han gustado las románticas. Pero no las románticas diluidas en medio de guerras entre mutantes y vampiros escuálidos (quienes-ya-ustedes-saben) sino de aquellas clásicas. Las buenas. En donde son humanos normales con sentimientos y vidas complicadas que en un punto se encuentran con otra persona que pone su mundo de cabeza. Así como pasa en la vida real.
Por eso quisiera empezar esta serie de publicaciones sobre películas romanticonas (de las buenas) con una que vi junto a otros amigos, llámese la chica de ojos claros junto a su novio alto y delgado; la hermana de la chica antes mencionada con unos lindos anteojos; la madre de estas dos anteriores; dos de mis hermanos y un niño llamado Neo (dejo la explicación para otro día).
"Flipped" es una de esas románticonas que te dejan un buen sabor de boca. Es de aquellas que te dejan queriendo saber más. Que te empujan a curiosear y querer experimentar lo que le pasa a los protagonistas.
Pero lo más interesante de esta película es que la historia más romántica del mundo ocurre entre dos adolescentes. Sin tensiones sexuales, sin presiones sociales, sin ridículos contemporáneos, estos dos chicos tienen una verdadera historia de amor puro, del bueno.
No daré muchos detalles sobre la historia, pero lo que si puedo adelantar es que pocas películas logran captar la esencia de los sentimientos del chico, como de la chica en dos historias paralelas en común: lo que el chico piensa sobre su romance y lo que la chica piensa sobre ese mismo romance.
Una historia que está tan bien contada y conectada con lo nuestros ideales, que estoy convencido de que todos se quedan imaginando lo que los chicos hacen después de esa toma que anuncia con tambores y trompetas que la película se acabó.
De esas películas que lo único que hacen, es recordarte que el amor puro y verdadero, sobre pasa por mucho los temores, prejuicios y dificultades derivadas de la vida sin tocarle ni siquiera un pelo a la otra persona.
El sexo y la sensualidad se quedaron dormidas en casa esperando a que los chicos crezcan porque (al menos ellos) eligieron el orden adecuado de las cosas.
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