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ADIÓS GARY


"... Con una expresión de tristeza y nostalgia, Pippin le dice a Gandalf - No puedo creer que así sea nuestro final - el mago blanco le contesta con gracia - ¿El fin? - responde - La muerte no es el fin, solo es un camino que todos debemos tomar. La muerte solo es el principio." Parafraseándo a J. R. R. Tolkien.

La muerte es un camino que todos tomaremos. El proceso químico que involucra crecer y madurar, es aquel que también nos hace envejecer y morir. Millones de personas han pasado por eso, miles lo hicieron este año, y muchos en este preciso instante están muriendo.

De lo único que podemos estar segures es que la muerte nos esta siguiendo los pasos hasta que nuestro turno llega. No importa cuan ricos, pobres, alegres, tristes, tímidos o salvajes seamos, todos moriremos. No importa si no tenemos bonitos dientes, o si solo usamos bolsos Gucci. No importa si nos gusta el rock o la música clásica. No importa si somos vegetarianos o no.

Lo paradójico resulta ser que siendo el hecho relevante más importante de la vida de todo ser humano, es para lo que menos se preparan las personas. Y aún estando preparados, es por muy poco decir que es doloroso mientras más cercano eres de alguien.

Hoy doy un saludo a un amigo.

Yo no soy nadie para decir nada sobre él. Solo diré que fue un amigo. Amado por alguien, despreciado por muchos pero querido por muchos más. Valiente, servicial y honorable.

Y es justo hablar de él como tal. Porque el ser humano imperfecto, lleno de emociones vanas y necesidades absurdas, que persigue el beneficio propio y que en su corazón la maldad intenta apoderarse de sus sentidos, ahora ya no es controlado por sus impulsos, ni guiado por sus emociones o motivado por necesidad.

Ya no hay dolor, ni tristeza, angustia o temor, vergüenza y pena. Ahora todo es diferente. Y como dice el mago blanco: "... ahora se puede ver la gran orilla blanca resplandecer."

El mago blanco lo sabía. Pippin lo sabía. Los cientos de soldados que peleaban para combatir la maldad en Mordor lo sabía. Muchos morirían. Pero la muerte no es el fin, es solo el principio.

Buen viaje Gary, te veremos pronto.


Comentarios

Anónimo dijo…
Es doloroso pensar en la muerte. Sin embargo, después de procesar el suceso durante unos minutos después que me enteré de la noticia de mi amigo, pensé: ¿Qué estará haciendo Gary ahora, parado frente a frente con el Señor, rodeado de la majestuosidad de la presencia del Dios vivo? Al pensarlo, en medio de mis lágrimas de tristeza, empezaron a fluir lágrimas de esperanza y de gozo, sabiendo que ahora, finalmente, Gary ha conocido a su creador.

Una persona menos a quien llamar - como nos tratamos los de confianza en la oficina - amigo. Una persona mas que está ante el Señor.

Si estuviéramos concientes de lo corto que es la vida, no estaríamos enredados en las vanidades diarias. Seríamos más amigos y menos enemigos. Seríamos menos contenciosos y más amigables. No pensaríamos en el matrimonio como un contrato temporal, sino como un pacto eterno. Gozaríamos cada minuto como si fuera el último. Veríamos a los ojos a la persona que amamos, y no soltaríamos su mano nunca. Sobre todo, no viviríamos como si no existiera Dios; aprovecharíamos cada segundo para demostrarle al mundo que sí existe, y que nosotros somos testigos de su gloria.

Gracias, Chino, por dedicar este blog a mi amigo, Gary.

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