Fuente: http://lavanyanaidu.blogspot.com Escribo esto teniendo el recuerdo aún fresco. Ayer tuve una de esas tardes que son únicas en su especie: una visita por la ciudad. Pero lo que hizo clic en mi mente, fue al notar que quienes nos acompañarían eran dos maestras extranjeras sumadas a mi grupo de amigos. No negaré que sentí el choque cultural, sobre todo porque mi ingles no es muy bueno que se diga, pero el español que podían hablar era por poco: impresionante. Divertidas las cosas que nos pasaron: 1) Entrar a una cafetería de la que tuvimos que salir por ser solidarios con una chica. 2) Entrar a otra cafetería diminuta y ordenar bocadillos de pollo y res... y también papas fritas para las chicas vegetarianas. 3) Esperar media hora a que nos trajeran las ordenes. 4) Ser acosados por un vendedor/limosnero durante la espera, para hacer donativos, casi obligados. 5) Acabarnos en 2 minutos, lo que esperamos por media hora. 6) Caminar... caminar... y caminar. 7) Desviarnos con intención
No andaba muerto... solo disfrutando de la vida.