Tal pareciera que me robe la frase del señor Arjona en su famosa canción "Jesús es verbo, no sustantivo".
¿Existe alguna diferencia entre vivir de verbos o sustantivos? Si. Existe una gran diferencia.
Los seres humanos parece que somos grandes fanáticos de los sustantivos: expectativa, sueño, responsabilidad, amante, etc. ¿Que tiene de malo esto? Nada, si quieres tener una vida llena de decepciones.
Los sustantivos en nuestras vidas nos auto-imponen leyes y reglas que sabemos que no podemos cumplir. Rara vez la gente puede cumplir sus propias reglas por muy sencillas que sean. Darle un nombre a todo nos da un falso sentido de seguridad, de control. Lo más triste es que cuando esas cosas se salen de nuestro control, sentimos dolor y decepción.
La vida se trata de verbos. Amar, esperar, creer, confiar, vivir, compartir, ayudar. Los verbos son dinámicos, están en movimiento y no pueden detenerse. Los verbos no tienen limitaciones y pueden conjugarse de mil y una formas sin perder su esencia.
Un ejemplo personal:
Durante mi adolescencia pretendí ser "el mejor amigo" y hacía cosas para llenar las expectativas de los demás, pero terminaba alejando a la gente y cada vez que veía a alguien alejarse de mi, la inseguridad me envolvía.
Ahora es diferente, ya no me enfoco más en las expectativas que tengo sobre mí y las demás personas. Tampoco tengo expectativas sobre la demás gente. He aprendido a ser espontáneo y a querer sin excepciones. Mi lista de amigos no ha crecido mucho desde entonces, pero he aprendido a querer a cada uno sin excepción y cada que alguien nuevo aparece, empiezo a quererlo como a los demás.
Si mi vida siguiera enfocada en ser alguien para alguien, no tendría mucho sentido. Ahora no necesito ser alguien o algo para nadie, simplemente aprendí a amar y así es como se quedará. No es lo mismo ser un amante que amar. Yo puedo no ser un gran amante, pero si puedo amar y eso es lo que cuenta, al menos para mí.
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