Ir al contenido principal

FOTOS, ALGODONES Y MUCHO COLOR NARANJA





¿Recuerdan que hace algunos meses hablaba sobre una pareja de amigos que son fantásticos? Pues, si. Se casaron. Y como buen amigo de los dos hice acto de presencia junto a mi familia para formar parte de ese fenómeno social denominado: boda.

Hay momentos en la vida que son inolvidables. Las bodas son una de esas tantas manifestaciones sociales que crean recuerdos en las personas, en especial si eres parte de la familia de los involucrados o (como es mi caso) de alguna u otra forma terminas de amigo de alguno de los novios.

¿Que lecciones trae consigo una boda? Muchas. En primer lugar que ninguna boda es igual a otra. No importa cuanto intentes comparar esta con aquella y si hubo algo bueno o malo, o si mi boda estuvo mejor o peor, o si mejor hubieran hecho esto o aquello, etcétera. Ninguna boda será igual que otra, valga la redundancia.

En segundo lugar, tenemos a las personas. Las bodas siempre están llenas de personas: amigos, familiares y colados. Gente que de alguna u otra forma tienen relación con la novia o el novio. También están amigos muy cercanos de padres y suegros, novias de hermanos, primos, consuegras, sobrinos y los onmipresentes colados.

Decir que la pase bien en la boda en la que estuve el pasado sábado sería no hacer justicia a lo que en realidad pasó. Todo perfecto. Para empezar, porque tuve la oportunidad de leer lo que en su momento fuera este post dedicado a ellos. Para mi satisfacción escuche varias risas en el público, prueba irrefutable de que escucharon lo que dije y que entendieron lo que escribí.

Luego el desfile de una interminable fila de hermosas chicas vestidas de naranja. Una hermosa novia pelirroja  y un muy alto y nervioso hombre al frente esperando, mientras una chica canta una canción. Un norteamericano que vive desde hace 20 años en Guatemala y que conoce al novio desde hace más de 10 años. La interpretación de un sobrino clarinetista.


Los votos. El beso. Una Santa Cena. Otra canción de la chica y su servidor acompañándole al piano. Otro norteamericano habla. Una divertida traducción. Palabras de los novios. La interminable fila de chica sale. Los novios sale. Fotos, algodones de azúcar y fotografías de mensajes de felicitación para los novios. Sombreros, antifaces, regalos.


Una sencilla pero deliciosa comida. Un pastel muy delicioso con un relleno impensable. Regalos, recuerdos escritos en un cuadro. Fotos de mesa en mesa. Abrazos, bendiciones, besos, bromas, risas. Una foto familiar de última hora y unos novios que mueren del cansancio y aguantan la hora de escaparse ya. Todo perfecto excepto por ese brindis pero ¿ya qué? No puedo quejarme de nada.


Fer y Luisa... les deseo lo mejor del mundo.



Comentarios

Anónimo dijo…
No hay fotos? y me intriga el relleno..

Estela

Entradas más populares de este blog

Desventurada compu!!!!

Hola amigos!!! Sé estan esperando alguna noticia de como va mi busqueda. Pues lo que puedo decir es que ya tengo mi primer propuesta. No esta mal ¿verdad? Si no fuera por mi desventurado equipo, creo que hubiera subido otro video. Pero por lo pronto, espero que tengan paciencia... porque algo aparecera pronto. Atte. David

STEVE ROGERS: EL FLACO

Si. Hablo del Capitán América. Pero no precisamente del superhéroe llevado a la pantalla durante este año, sino del enclenque, flacucho y enfermo personaje que era antes de convertirse en el famoso personaje. Este chico se llamaba Steve Rogers. Steve Rogers (según la película de este año) era un chico delgado, pequeño y sin mucha condición física. En otras palabras diría que soy yo, salvo que no soy rubio y mucho menos seré soldado. Es el ejemplo perfecto de lo que las mujeres NO BUSCAN. Un chico pequeño y algo tímido, con un amigo que intenta conseguirle una pareja, pero en su afán de ser reconocido siempre las ignora persiguiendo su sueño de ser soldado. Su solicitud es rechazada en cuatro ocasiones y todo mundo le dice lo mismo: No serás soldado. Nadie parece valorar su actitud excepto un desconocido que resulta ser un científico alemán. Luego se convierte en un super soldado. Lo interesante del asunto, es que una agente lo reconoce por quién es y no por cómo se ve. Podemos

YOYO

¿Recuerdan a los Quienes? ¿Esas extrañas criaturas regordetas, con extrañas vestimentas que parecen pieles de alpaca y maxilares superiores enormes y diminutas narices que parecen cerezas? Siguiendo la comparación entre los personajes de la película ganadora del Oscar a la mejor animación de ese año, Horton me sigue impresionando como la primera vez (pero no como Adam Sandler en "50 first date"). Pues bien, hace unos días una gran amiga hizo una comparación entre uno de estos personajes y yo. Se trata sobre el incomprendido YOYO. No ocultaré mi desdén por la apariencia de este personaje. Al igual que uno de mis instructores en materia de comunicación (antiemo) no me suena mucho la idea de lucir externamente como uno de estos volátiles adolescentes. La historia comienza por un suéter de líneas grises y negras que tengo, similar a la vestimenta de YOYO. Pero no es eso lo que me gusto de la comparación. Lo fantástico de YOYO es que a pesar de ser el más pequeño en una familia de