Ir al contenido principal

EL CASO DE LA MUJER Y EL GORILLA (y III)


Ya he hablado sobre el fenómeno social relativo a la búsqueda de pareja, y de cómo los hombre más grandes o "masculinos" obtienen el mayor número de seguidoras (o seguidores en más de un caso).

Lo cierto es que este tipo de "hombres gorila" genera gran expectativa tanto en hombre como en mujeres: las mujeres los buscan por ser la pareja sexual que más les conviene y los hombres los envidian o se intimidan por ellos.

Este tipo de hombre sigue siendo un hombre normal con emociones: alegrías, tristezas, dolor, entusiasmo, pasión, disgusto y un largo etcétera. Estos hombre también se enamoran, sufren erecciones y aborrecen al gobierno.

A las personas promedio, muchas veces se nos olvida que el mundo no está diseñado por excepciones: Se es demasiado alto y/o demasiado bajo para entrar en un lugar o ser aceptado por alguien.

Ellos se ven envueltos en muchas dificultades por su gran altura y complexión: Son reconocidos de inmediato en cualquier lugar; no encuentran ropa de su talla; todas las mujeres persiguen más a su imagen que a su personalidad; en ocasiones sufren de complejo de inferioridad.

La otra situación que he notado y la que pretende ser la conclusión de esta serie, es que existen excepciones a la regla. Son MUCHAS excepciones a la regla.

Cuando mi hermano se enamoró de su ahora esposa, ella medía unos cuantos (muchos) centímetros más que el, sin embargo esto no afecto nada. Ahora llevan meses casados y eso no es el resultado de un fenómeno social, más bien es una decisión propia. Y no solo ellos, también he conocido casos similares que rompen con el esquema que observé durante mucho tiempo.

Mi conclusión es que cuando en realidad alguien se da cuenta que no es tan importante la apariencia, como la personalidad de una persona, ese se convierte en el verdadero gancho para el amor. No se puede decir con propiedad que los hombres altos y corpulentos se llevan a las mejores mujeres, pero si se puede decir que una mujer elije por sobre todo a un hombre con personalidad alta.

Hay hombres con apariencia de gorilas, que terminan siendo ratones; y viceversa.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Desventurada compu!!!!

Hola amigos!!! Sé estan esperando alguna noticia de como va mi busqueda. Pues lo que puedo decir es que ya tengo mi primer propuesta. No esta mal ¿verdad? Si no fuera por mi desventurado equipo, creo que hubiera subido otro video. Pero por lo pronto, espero que tengan paciencia... porque algo aparecera pronto. Atte. David

STEVE ROGERS: EL FLACO

Si. Hablo del Capitán América. Pero no precisamente del superhéroe llevado a la pantalla durante este año, sino del enclenque, flacucho y enfermo personaje que era antes de convertirse en el famoso personaje. Este chico se llamaba Steve Rogers. Steve Rogers (según la película de este año) era un chico delgado, pequeño y sin mucha condición física. En otras palabras diría que soy yo, salvo que no soy rubio y mucho menos seré soldado. Es el ejemplo perfecto de lo que las mujeres NO BUSCAN. Un chico pequeño y algo tímido, con un amigo que intenta conseguirle una pareja, pero en su afán de ser reconocido siempre las ignora persiguiendo su sueño de ser soldado. Su solicitud es rechazada en cuatro ocasiones y todo mundo le dice lo mismo: No serás soldado. Nadie parece valorar su actitud excepto un desconocido que resulta ser un científico alemán. Luego se convierte en un super soldado. Lo interesante del asunto, es que una agente lo reconoce por quién es y no por cómo se ve. Podemos

YOYO

¿Recuerdan a los Quienes? ¿Esas extrañas criaturas regordetas, con extrañas vestimentas que parecen pieles de alpaca y maxilares superiores enormes y diminutas narices que parecen cerezas? Siguiendo la comparación entre los personajes de la película ganadora del Oscar a la mejor animación de ese año, Horton me sigue impresionando como la primera vez (pero no como Adam Sandler en "50 first date"). Pues bien, hace unos días una gran amiga hizo una comparación entre uno de estos personajes y yo. Se trata sobre el incomprendido YOYO. No ocultaré mi desdén por la apariencia de este personaje. Al igual que uno de mis instructores en materia de comunicación (antiemo) no me suena mucho la idea de lucir externamente como uno de estos volátiles adolescentes. La historia comienza por un suéter de líneas grises y negras que tengo, similar a la vestimenta de YOYO. Pero no es eso lo que me gusto de la comparación. Lo fantástico de YOYO es que a pesar de ser el más pequeño en una familia de