Ir al contenido principal

AL FIN... 24

No es novedad para nadie que aún esté soltero. Tampoco es novedad que soy joven y apuesto. Y mucho menos es novedad que tengo mucho por hacer en esta corta vida que tenemos. Pero lo que si es novedad es que al fin tengo 24 años.

No creo que exista una gran diferencia llegar a los 24 años, salvo que a partir de este punto empieza la vida de cualquier persona, la verdadera vida: a partir de este momento el adolescente interior ya ha muerto, la inconformidad debe haber muerto y la mediocridad está en camino de desaparecer.

¿Que falta por hacer?

Empezar a vivir la vida real.

No necesité hacer nada para empezar a verla de otro modo. Desde el lunes empezaron a dejar mensajes (que fueron dominantes en esta ocasión) y una llamada muy especial a las 8 AM. Simplemente no puedo dejar que la vida me gane otra ronda, es mi tiempo de darle un gancho al tiempo y dejar atrás lo que aún debe quedar atrás.

Sé que la vida no podrá ser igual que cuando tenía 23, pero no me asusta ni me intimida, me emociona saber que dentro en menos de un año habré rondado un cuarto de siglo y ya serviré para entrar en una hamburguesa doble.

De ahora en adelante, a tragarse la vida a mordidas y pellizcos.


Comentarios

LadySuchard dijo…
No creo que exista una gran diferencia entre los 24 y los 23, creo que mi adolescente interior murio a los 16 si es que alguna vez existio aunque la niña que hay en mi sigue apareciento de vez en cuando. La inconformidad no creo que
muera y la mediocridad intenta camuflarse. Seguramente la vida no sera igual que cuando tenias 23 pero tampoco sera igual hoy que mañana. Sólo consiste en dejarse llevar...

Entradas más populares de este blog

Desventurada compu!!!!

Hola amigos!!! Sé estan esperando alguna noticia de como va mi busqueda. Pues lo que puedo decir es que ya tengo mi primer propuesta. No esta mal ¿verdad? Si no fuera por mi desventurado equipo, creo que hubiera subido otro video. Pero por lo pronto, espero que tengan paciencia... porque algo aparecera pronto. Atte. David

STEVE ROGERS: EL FLACO

Si. Hablo del Capitán América. Pero no precisamente del superhéroe llevado a la pantalla durante este año, sino del enclenque, flacucho y enfermo personaje que era antes de convertirse en el famoso personaje. Este chico se llamaba Steve Rogers. Steve Rogers (según la película de este año) era un chico delgado, pequeño y sin mucha condición física. En otras palabras diría que soy yo, salvo que no soy rubio y mucho menos seré soldado. Es el ejemplo perfecto de lo que las mujeres NO BUSCAN. Un chico pequeño y algo tímido, con un amigo que intenta conseguirle una pareja, pero en su afán de ser reconocido siempre las ignora persiguiendo su sueño de ser soldado. Su solicitud es rechazada en cuatro ocasiones y todo mundo le dice lo mismo: No serás soldado. Nadie parece valorar su actitud excepto un desconocido que resulta ser un científico alemán. Luego se convierte en un super soldado. Lo interesante del asunto, es que una agente lo reconoce por quién es y no por cómo se ve. Podemos

YOYO

¿Recuerdan a los Quienes? ¿Esas extrañas criaturas regordetas, con extrañas vestimentas que parecen pieles de alpaca y maxilares superiores enormes y diminutas narices que parecen cerezas? Siguiendo la comparación entre los personajes de la película ganadora del Oscar a la mejor animación de ese año, Horton me sigue impresionando como la primera vez (pero no como Adam Sandler en "50 first date"). Pues bien, hace unos días una gran amiga hizo una comparación entre uno de estos personajes y yo. Se trata sobre el incomprendido YOYO. No ocultaré mi desdén por la apariencia de este personaje. Al igual que uno de mis instructores en materia de comunicación (antiemo) no me suena mucho la idea de lucir externamente como uno de estos volátiles adolescentes. La historia comienza por un suéter de líneas grises y negras que tengo, similar a la vestimenta de YOYO. Pero no es eso lo que me gusto de la comparación. Lo fantástico de YOYO es que a pesar de ser el más pequeño en una familia de