Ir al contenido principal

TRES DIAS, DOS NOCHES (2 DE 3)

Con dificultad abrió los ojos, mientras el primer suspiro saludo a su blanca almohada, el bulto de colores que resalta en la habitación, ll chillar de los resorte y lo rasposo de la piel sobre la cama, se percibe un silencio triste.

La radio apagada, sin el canto de avecillas, ni el cantar de los gallos. Una noche silenciosa y oscura. El frío ingresa por la minúscula abertura entre la puerta y el suelo amarillo. Suena la chapa y al abrir, se observa un paisaje oscuro, tal y como lo fuera el moreno suelo de la playa a unos kilómetros de ese lugar, pero en los escasos metros del patio.

Platos, vasos, ollas, cafeteras, todo cubierto un noche anterior por su angustiada madre, la flores y plantas cercanas pudieron salvarse, las demás no. Las rosas recién plantadas regadas sobre el suelo y una alfombra oscura entre sus pétalos.

Se preparó para trabajar como todos los días: una ducha, ropa limpia, una taza de café y panecillos. Alistó sus herramientas y salió a montar el colectivo que todos los días le lleva a la capital, escasos pero no agotados. Sus pies dibujaban figuras sobre el suelo oscuro a cada paso que daba.

El sonido que a cada paso sobre la oscura arena, le provocaba una extraña sensación, indescriptible. Todas las calles oscuras, como la noche en plena mañana, casi desiertas y muy silenciosas. Una fina capa de lluvia intentaba remojar los cabellos de aquellos que esforzados lograron levantarse un día mas para volver a sus labores.

Ya ubicado en el asiento del bus, observaba como calles, postes, aceras, vehículos nuevos y viejos, viviendas humildes y residencias, arboles, grama, suelo, buses, transeúntes, todos llenos de arena oscura. La ventana frontal del bus rasguñada por las partículas aún presentes en los limpia brisas, el tiempo se ha detenido.

Los kilómetros fueron quedándose atrás y el sol aún tímido no se acercó. Recordó las palabras de su madre esa mañana "Lo bonito de la naturaleza es que nos trata igual a ricos y a pobres". "Tienes razón" asintió observando por la ventanilla.

Mientras las ruedas devoraban la carretera en cada vuelta, el bus se dirigió hacia la ciudad en una casi desierta calle de cuatro carriles. Se observan niños y adultos con escoba en mano, intentado despejar sus techo con frenesí.

La lluvia negra ha dejado una hermosa alfombra oscura sobre los tejados y techos de cientos de hogares. La lluvia clara le ha hecho aun más pesada. Cercano a la ciudad se percibe un aire de nostalgia, más cercano al gigante, se puede tocar la tristeza.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Desventurada compu!!!!

Hola amigos!!! Sé estan esperando alguna noticia de como va mi busqueda. Pues lo que puedo decir es que ya tengo mi primer propuesta. No esta mal ¿verdad? Si no fuera por mi desventurado equipo, creo que hubiera subido otro video. Pero por lo pronto, espero que tengan paciencia... porque algo aparecera pronto. Atte. David

STEVE ROGERS: EL FLACO

Si. Hablo del Capitán América. Pero no precisamente del superhéroe llevado a la pantalla durante este año, sino del enclenque, flacucho y enfermo personaje que era antes de convertirse en el famoso personaje. Este chico se llamaba Steve Rogers. Steve Rogers (según la película de este año) era un chico delgado, pequeño y sin mucha condición física. En otras palabras diría que soy yo, salvo que no soy rubio y mucho menos seré soldado. Es el ejemplo perfecto de lo que las mujeres NO BUSCAN. Un chico pequeño y algo tímido, con un amigo que intenta conseguirle una pareja, pero en su afán de ser reconocido siempre las ignora persiguiendo su sueño de ser soldado. Su solicitud es rechazada en cuatro ocasiones y todo mundo le dice lo mismo: No serás soldado. Nadie parece valorar su actitud excepto un desconocido que resulta ser un científico alemán. Luego se convierte en un super soldado. Lo interesante del asunto, es que una agente lo reconoce por quién es y no por cómo se ve. Podemos

YOYO

¿Recuerdan a los Quienes? ¿Esas extrañas criaturas regordetas, con extrañas vestimentas que parecen pieles de alpaca y maxilares superiores enormes y diminutas narices que parecen cerezas? Siguiendo la comparación entre los personajes de la película ganadora del Oscar a la mejor animación de ese año, Horton me sigue impresionando como la primera vez (pero no como Adam Sandler en "50 first date"). Pues bien, hace unos días una gran amiga hizo una comparación entre uno de estos personajes y yo. Se trata sobre el incomprendido YOYO. No ocultaré mi desdén por la apariencia de este personaje. Al igual que uno de mis instructores en materia de comunicación (antiemo) no me suena mucho la idea de lucir externamente como uno de estos volátiles adolescentes. La historia comienza por un suéter de líneas grises y negras que tengo, similar a la vestimenta de YOYO. Pero no es eso lo que me gusto de la comparación. Lo fantástico de YOYO es que a pesar de ser el más pequeño en una familia de