Un monstruo de cabeza verde de un solo ojo y largas extremidades, ese es Mike Wasauski, un bicho raro. Pero no es su culpa, así es como nació y eso no lo convierte en un monstruo (por decir algo), al contrario, tiene un romance con la hermosa chica medusa de la recepción. Come Sushi y tiene todo lo que un hombre cosmopolita tiene, lo único que no usa ropa (puntos a favor).
Todo mundo conoce a un Mike Wasauski. Podríamos decir que son del tipo de personas que son muy muy modernistas, pero que valoran los principios básicos morales sin perder su personalidad y, como no, ayudan a las personas de alrededor a lograr lo que quieren aunque eso signifique hacer una excepción a sus propias reglas. Esas son las personas tipo Mike Wasauski: incondicionales.
Hay que establecer la diferencia entre una persona incondicional y una condescendiente. Las personas condescendientes siempre evitan la confrontación y el debate, no dan su opinión con tal de agradar a todo mundo. Las personas incondicionales, son las que se encuentran allí a tu lado, empujando el coche sin gasolina cuesta arriba y balbuceando que no le hiciste caso cuando te dijo que el auto no tenía suficiente combustible y tu simplemente lo ignoraste.
Las personas incondicionales siempre estarán para ayudarte, no sin antes expresar su postura al respecto de lo que harás, porque, los incondicionales siempre están para AYUDARTE, no para servirte. Son cosas totalmente diferentes. Un incondicional te dirá "hagamos" un condescendiente dirá "yo lo haré".
Mucha gente trata de evitar a los incondicionales por su característica forma de expresar su opinión, pero es mejor tener cerca a alguien que dice que algo no le parece y te libre de un gran problema, que tener cerca a alguien que siempre dice si y que seguramente, cuando tenga un problema encima, te tocará resolverlo solo y encima rescatar a quien te ayudo a meterte en el problema.
Por cierto, Mike Wasauski no es presumido, solo habla mucho.
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