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Unas cuantas lunas atrás, el maravilloso sistema de transporte urbano municipal (conocidos por otras personas como "el gusano") está en trabajo de restauración de carreteras, por lo que han cerrado algunas estaciones, bloqueado el trafico en las avenidas principales y sobre todo, han hecho que la población pierda de 15 a 30 minutos para tomar un bus.
Esto no es nuevo, siempre ha pasado. Después del famoso terremoto del 76 en Guatemala, la sociedad cambio y pues ahora, tenemos que lidiar con que el sistema de transporte no se da a vasto con los millones de usuarios.
Estando en situaciones tan incómodas (siendo consumido y desapareciendo entre masas de gentes) como la de alguien de menor estatura en medio de un grupo de trabajadores empresariales, agrícolas e informales, debes aferrarte a un punto de equilibrio para no caer sentado sobre el regazo de una anciana o un tipo que se ha dormido de lo cansado que estar.
Lo cierto es que por mucho estilo que alguien tenga, no importa cuanto, si utiliza el transporte urbano, el estilo no tienen nada que ver, el glamour se queda 100 metros atrás y el 99% de las personas colocan sus personalidades en "default" y se dejan llevar por sus instintos de competencia, supervivencia y ambición.
Pero de vez en cuando, alguna persona escapa del estado de esquizofrenia y mantiene la tranquilidad. Es aún más gratificante el ver a una chica que escapa de toda esta locura, para mantenerse cuerda dentro de las horas más estresantes de cualquiera que utiliza el metro.
Otra meta: Guardar la calma y la cordura... en medio de la locura del metro.
David Morales
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