Anteriormente, hablamos sobre la forma en que los hombres fallan al responder a una mujer.
Aclaro que no es culpa de los hombres. Los hombres siempre tratan de responder de la mejor forma, pero al no 'entender' que es lo que las chicas quieren decir, terminan haciendo más daño del que no hay.
Y es que los hombres somos tan sencillos en la forma de comunicarnos (ejemplo):
CARLOS: ¡Es que no puedo creer que se les haya olvidado la salsa de tomate!
LUIS: ¡Si! ¡Son unos idiotas!
CARLOS: ¡Si! Que tarados...
LUIS: Olvídalo... mejor veamos cuanto corre este vehículo
CARLOS: ¡VAMOS!
¿Lo ven? No hay nada complicado con nuestras conversaciones. Somos simples y buscamos soluciones prácticas. Porque somos prácticos: un problema requiere una solución rápida y efectiva. Y aquí es donde las chicas son diferentes, porque las chicas siempre, siempre, SIEMPRE... sienten.
Las chicas no se obligan a sí mismas a olvidar como se sienten. Por tal razón, siempre se están contando sus problemas y siempre se están alentando y animando entre ellas. Ese es el motivo por el que las llamadas telefónicas duran tanto, que los mails sean enormes, que sus comentarios en fb sean largos y expresivos y que en sus comidas siempre hablen, hablen y hablen.
Entonces... ¿Existe alguna manera en que los hombres puedan hablar con las chicas y no arruinar la conversación? Por supuesto que existe.
El primer paso que un hombre puede dar para tener mejores conversaciones con las chicas es: Cerrar la boca.
Fuente: Solo para Chicos de Jeff Feldhahn y Eric Rice
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